La gran mayoría de la población de la Amazonia se concentra en la orilla del río, mientras que las regiones selváticas del interior están prácticamente deshabitadas.
A pie del Amazonas, viven más de 30 millones de personas entre ciudades gigantes como Manaos y otras de más pequeñas como Iquitos o Belém.
En las zonas del interior, aún sobreviven más de 400 pueblos indígenas cada uno con su propia lengua, cultura y territorio.
El país que más grupos indígenas acoge es Brasil. Se calcula que hay más de 100 pueblos indígenas que viven incomunicados en lugares remotos de la selva.
Estas tribus son supervivientes de la fiebre del caucho, cuando centenares de indígenas fueron esclavizados para trabajar en la extracción de este material.
Aunque muchas tribus viven completamente fuera de la sociedad actual, hay algunas más abiertas y establecidas en lugares de más fácil acceso.
Estas comunidades suelen permitir las visitas de turistas para descubrir cómo viven y se relacionan. Las visitas se pueden contratar con empresas de tours guiados o con ONGs de la zona, manteniendo siempre el máximo respeto posible.